jueves, 16 de agosto de 2012

Características de los Cuerpos de Agua (clase: 9-15 08/12')

RIÓ COLORADO.  

La cuenca transfronteriza del Colorado abarca un área de más de 630,000 km2 en la que habitan más de 30 millones de personas en ambos países. Desde su nacimiento en las montañas Rocallosas en Estados Unidos, el río recorre más de 2,300 km en dirección suroeste por los estados de Wyoming y Colorado hacia Utah, Nevada, Arizona y California. Los últimos 140 km del cauce del río Colorado se encuentran al sur de la frontera internacional México-Estados Unidos, entre los estados de Baja California y Sonora. Representando casi el 2% del total de la cuenca, el delta es el área en donde el río Colorado se dispersaba en meandros y lagunas antes de su desembocadura en el Golfo de California. 
Actualmente el delta del rio Colorado está dentro del área ecológica protegida por el gobierno mexicano del Alto golfo de California y delta del río Colorado

Más del 85% del volumen de agua disponible en la cuenca es captada en las montañas del estado de Colorado, en un área que cubre tan sólo el 15% de la misma. El volumen de agua acarreado anualmente en el río Colorado varía alrededor de los 17,000 millones de metros cúbicos (Mm3), sin embargo, el 70% del volumen anual fluye en la temporada de deshielo.
La construcción de infraestructuras hidráulicas para el control, derivación y almacenamiento de flujos del río Colorado se inició bajo la premisa de tener un mejor aprovechamiento del agua para fomentar el desarrollo agrícola y urbano del árido suroeste de los Estados Unidos. Veinticinco presas de almacenamiento y cientos de derivaciones han sido construidas a lo largo del cauce y sus tributarios. Actualmente, la capacidad conjunta de almacenamiento de todas las presas y reservorios menores es de más de cuatro veces el volumen anual del río Colorado.
El conjunto de leyes y dictámenes jurídicos que regulan el almacenamiento, derivación y asignación de volúmenes del río Colorado determinan la cantidad de agua que le corresponde a cada estado en Estados Unidos y el volumen que le corresponde a México. El total de derechos de agua asignados en la cuenca del río Colorado es de 21,586 Mm3. Sin embargo, el volumen anual registrado en promedio en los últimos 100 años es de 18,500 Mm3, por lo que se tiene una sobre-asignación de derechos de aproximadamente 17%. La primera asignación de volumen se divide por cuenca, la cuenca alta tiene derecho a 9,251 Mm3 mientras que la cuenca baja tiene una asignación de 10,484 Mm3.
Más del 80% del volumen anual del río Colorado es utilizado en distritos de riego que dedican más de 16,500 km2 a la agricultura; el resto es usado para proveer agua y energía eléctrica a los más de 30 millones de personas que viven en la cuenca. Hay además 15 tribus indígenas, siete refugios nacionales de vida silvestre, cuatro áreas nacionales de recreación, cinco parques nacionales en Estados Unidos y una reserva de la biosfera en México que dependen del agua del río Colorado. 
Del volumen asignado a México, el 83% se usa en el estado de Baja California y el 17% restante en el estado de Sonora. En la asignación por tipo de usos en México, el 85% del volumen disponible se usa en la agricultura del valle de Mexicali y el resto se dedica a usos urbanos e industriales en las ciudades de Mexicali, Tecate y Tijuana en Baja California y San Luis Río Colorado en Sonora.
Los servicios ambientales del río Colorado juegan un papel crítico para la economía y las comunidades de la región, proveyendo agua para 200,000 ha de cultivos agrícolas, así como agua para las ciudades. Las zonas de humedales proveen los recursos para actividades de pesca, turismo, cacería y recreación para miles de personas (CarrilloGuerrero, 2004), mientras que la zona de interacción entre el río Colorado y el Alto Golfo de California es una de las regiones pesqueras más productivas de México.
Los impactos del manejo del río Colorado han repercutido de manera más drástica en la zona del delta y en la desembocadura del río en el Alto Golfo de California. Localizado en los estados de Sonora y Baja California, el delta reúne todos los impactos que se han acumulado a lo largo de la cuenca. 
A la entrada del Colorado a México, en la Presa Morelos, Baja California, el flujo del río se reduce a la cantidad de agua que Estados Unidos debe entregar a México de acuerdo al Tratado Internacional de 1944. En este punto, México deriva los volúmenes remanentes para destinarlos a distintos usos humanos. El río, sus humedales y el Alto Golfo normalmente se quedan sin agua dulce. 
Los flujos hacia el delta empezaron a disminuir desde principios del siglo XX, pero no fue hasta la construcción de las presas Hoover (en 1936) y Glen Canyon (en 1963) cuando realmente hubo una reducción significativa de flujos. El periodo más crítico fue entre 1963 y 1979, cuando prácticamente por casi 20 años no hubo flujos del río hacia el delta. Esto causó la pérdida de más del 80% de las zonas de humedales y bosques riparios, y la desaparición de la porción estuarina del río. Grandes porciones del delta y valle de Mexicali, además de haber sido desecadas, se han salinizado. 
El efecto más drástico en el delta ha sido en la comunidad de peces de agua dulce: de las 14 especies nativas, sólo quedan poblaciones remanentes de una especie, el pez cachorrito del desierto. Todas las demás especies de peces de agua dulce nativos han sido extirpadas regionalmente. Actualmente, la comunidad íctica se compone prácticamente de especies exóticas, principalmente carpa (Cyprinus carpio), tilapia (Tilapia spp), pez mosquito (Gambusia affinis), lobina (Micropterus salmoides) y bagre (Ictalurus spp.), así como de especies estuarinas, como la lisa (Mugil cephalus; Calvo-Fonseca, 2010). 
Los efectos de la reducción de agua dulce en el Alto Golfo han sido muy notorios, en particular con la reducción de la totoaba y de la almeja del delta del río Colorado (Mulinia coloradoensis). 
La totoaba es un pez marino, endémico de la parte Norte del Golfo de California, que alcanza longitudes de más de dos metros y forma agregaciones reproductivas a finales de invierno y principios de primavera en la desembocadura del río, buscando los flujos de agua dulce para desovar y criar sus juveniles. Entre 1920 y 1960, la totoaba fue la principal pesquería de la región, alcanzando capturas de 2 mil toneladas por año, fomentando la creación de los pueblos pesqueros de Puerto Peñasco y Golfo de Santa Clara en Sonora, y San Felipe en Baja California. 
Desde la década de 1970, a causa de la pérdida de los flujos del río y la sobreexplotación pesquera, la población de totoaba se redujo a niveles críticos y la especie se decretó en peligro de extinción, prohibiéndose su aprovechamiento pesquero (CONANP, 2007). Su protección y algunos flujos esporádicos en los últimos 30 años han fomentado una pequeña recuperación de la totoaba, pero no ha logrado alcanzar la abundancia que tenía hace 50 años.
La almeja del delta del río Colorado es uno de los ejemplos más claros de los efectos que ha sufrido este ecosistema, ya que es endémica de la zona estuarina del río y el Alto Golfo, particularmente adaptada a la zona de mezcla de agua dulce y agua salada. Esta almeja era la especie dominante en la zona, y era tan abundante que sus conchas formaron islotes de barrera de 3 km de largo. Con la  desaparición de los flujos del río, la especie se ha reducido cerca de 99% y ahora se considera con un alto nivel de riesgo de desaparecer. 
La totoaba y la almeja del delta son dos casos muy visibles de los cambios ambientales en el delta, la primera por su abundancia histórica y su gran tamaño, y la segunda porque dejó marcada su historia en sus conchas. Es importante considerar que estas especies son sólo dos ejemplos de la magnitud de los cambios ecológicos en el delta, los que muy probablemente se han replicado en toda la cadena trófica de la zona estuarina.

En este resumen se engloban características, actividades e impactos del Rio Colrado.

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